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Francia y el Sahara marroquí: un punto de inflexión estratégico importante

«El presente y el futuro del Sahara Occidental se enmarcan en la soberanía marroquí». Más que la expresión solemne de una voluntad política, la posición de Francia en apoyo a la marroquinidad del Sahara se establece ahora como doctrina de su diplomacia, que se compromete a defender y promover con firmeza en la escena internacional

El 30 de julio de 2024 marcará, de hecho, una fecha en los anales institucionales de Francia que, a través de un mensaje dirigido por el Presidente Emmanuel Macron a Su Majestad el Rey Mohammed VI, dio un paso decisivo en su política exterior apoyando la marroquinidad del Sahara y asegurando que la autonomía bajo soberanía marroquí es el único marco en el que esta cuestión debe resolverse.
Este anuncio de la máxima autoridad de la República francesa, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, constituye una evolución importante y significativa en apoyo a la soberanía marroquí sobre las provincias del sur.
Se inscribe en la dinámica impulsada por Su Majestad el Rey Mohammed VI y apoyada por numerosos países en distintas regiones del mundo a favor de la integridad territorial del Reino y del plan marroquí de autonomía como marco exclusivo para la resolución de este conflicto regional.
La posición de Francia, reforzada por un impulso de apoyo internacional sin precedentes, en un contexto marcado por avances significativos de la cuestión del Sahara marroquí en los planos diplomático, económico e institucional, fue reiterada, además, con ocasión de la visita de Estado realizada por el Presidente Macron, en octubre de 2024, al Reino.

Dirigiéndose a los representantes de la Nación durante una sesión conjunta de las dos Cámaras del Parlamento, el jefe del Estado francés dijo: "Y lo reafirmo aquí, ante ustedes : Para Francia, el presente y el futuro de este territorio se enmarcan en la soberanía marroquí. La autonomía bajo la soberanía marroquí es el marco en el que debe resolverse esta cuestión".
Y agregó: “esta posición es la que Francia pondrá en marcha para acompañar a Marruecos en los organismos internacionales".
Desde entonces, el nuevo capítulo de la relación anhelada por Su Majestad el Rey Mohammed VI y el Presidente francés, Emmanuel Macron, comenzó a desplegarse con la movilización de todos los actores, sustentado por la confianza y el compromiso mutuos, así como la ambición común de un futuro portador de grandes propósitos, como lo demuestra la adopción por las instituciones francesas del mapa del Reino de Marruecos que integra el conjunto de sus provincias del sur.
Tras los actos políticos importantes, la diplomacia de los territorios entró, después, en juego para concretar sobre el terreno la asociación de excepción reforzada entre ambos países, con intercambios de visitas entre cargos electos locales, firma de convenios y proyectos de cooperación descentralizada principalmente enfocados en las provincias del sur.
Todas estas convicciones, declaraciones y decisiones fueron consolidadas por otros actos tangibles: no menos de 10 mil millones de euros de inversiones fueron sellados durante la visita de Estado del Presidente francés a Marruecos, con numerosos proyectos implantados en las provincias del sur, además de la movilización de los actores políticos y económicos franceses, que integran el Sahara marroquí en sus desplazamientos y agendas de cooperación y asociación, entre ellos la ministra de Cultura, Rachida Dati, el presidente del Senado, Gérard Larcher, y el director general de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Rémy Rioux, quien anunció un plan de inversión de 150 millones de euros en las provincias del sur.
Para el geopolitólogo Frédéric Encel, el apoyo de Francia a la plena soberanía del Reino sobre su Sáhara se basa en verdades a la vez históricas, jurídicas y geográficas.

La marroquinidad del Sáhara, que goza hoy de un amplio apoyo en el plano internacional, en particular el de las grandes potencias, se ve consolidada sobre el terreno, en su opinión, por los esfuerzos sostenidos de desarrollo que convierten la región en un polo de crecimiento y estabilidad.
Marruecos, subrayó en una declaración a MAP-París, «está en vías de convertirse en una potencia económica y política considerable», señalando que es totalmente justo y legítimo apoyar al Reino en su búsqueda de la paz y en relación con su integridad territorial.
El jurista Hubert Seillan, autor del libro «Le Sahara Marocain, l'espace et le temps», se pronuncia en el mismo sentido, señalando que «la firmeza de la posición francesa» sobre la cuestión nacional «va más allá del marco formal».
Además de este compromiso político fuerte, precisó, las inversiones colosales de Francia, gran parte de las cuales están destinadas a proyectos vitales en el Sáhara marroquí, son la prueba de la intangibilidad de la posición francesa sobre esta apuesta mayor de seguridad nacional para el Reino.
Para este experto en Derecho Internacional, la oleada de apoyo en todo el mundo a la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara está en consonancia con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, especialmente la 2756 del 31 de octubre de 2024, que esbozan los contornos de una solución realista, duradera y pragmática a este conflicto artificial sobre la base del plan marroquí de autonomía.
Muchos observadores también ven en él la oportunidad de una paz duradera basada en la combinación estrecha del derecho, las verdades históricas y geográficas y las realidades sociales y económicas, sin que se oculte que sólo solo una vía permite los intercambios entre Europa y los países del sur del Sahel. Se trata de la vía que está a lo largo de la fachada atlántica, que, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, lleva la esperanza y la ambición a un espacio de prosperidad compartida prometido a un gran destino.

MAP: 16 Julio 2025

 


 

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