Su Majestad el Rey Mohammed VI, Amir Al Muminin, que Dios le asista, dirigió un mensaje a los peregrinos marroquíes que se dirigirán a los Lugares Santos del Islam para el año 1446 H.

He aquí el texto íntegro del Mensaje Real, que fue leído por el ministro de Habices y Asuntos Islámicos, Ahmed Toufiq, con motivo de la partida del primer contingente de los peregrinos, este miércoles en el aeropuerto de Rabat-Salé:

"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,

Virtuosas peregrinas y virtuosos peregrinos,

Que Dios os proteja y guarde.

El saludo, la misericordia y las bendiciones de Dios sean con vosotros.

Es un motivo de felicidad para Nuestra Majestad expresar Nuestras felicitaciones y bendiciones a este primer grupo de nuestros venturosos peregrinos y peregrinas, así como a todos los demás grupos, por la divina gracia que Dios les ha dado para realizar este pilar de la peregrinación en este año. Compartimos los sentimientos que os embargan de ansias de llegar a aquellos lugares sagrados y visitar el venerado Mausoleo del Noble Profeta, donde se halla la tumba de Nuestro Abuelo, el Elegido, sobre él sean las mejores oraciones y la paz. Rogamos a Dios Todopoderoso que acepte vuestros rituales, que cumpla vuestras esperanzas, responda a vuestros ruegos y complete Sus gracias sobre vosotros, y que podáis regresar a vuestra patria sanos y salvos. Él es el que todo lo oye y a todo responde.

Virtuosas peregrinas y virtuosos peregrinos,

Nos dirigimos a vosotros en consideración de la suprema prenda que Dios Todopoderoso Nos ha confiado, en tanto que Emir de los Creyentes, particularmente para salvaguardar los rituales del Islam, facilitando a los creyentes, tanto hombres como mujeres, la tarea de realizar sus deberes religiosos, especialmente cuando se trata de un gran pilar del Islam, como es el peregrinaje. En este sentido, Hemos facilitado esta cuestión, gracias a Dios, promulgando Nuestras instrucciones a Nuestro Ministro de habices y asuntos islámicos, con el fin de llevar a cabo los preparativos para este asunto en términos de gestión, organización, preparación científica y concienciación espiritual. Dado que la realización del pilar de la peregrinación, además de la preparación del viaje y de la estancia, requiere una preparación espiritual para la correcta realización de los rituales según las condiciones previstas en el Corán y la Tradición; he aquí una responsabilidad que incumbe a cada peregrino y peregrina entre vosotros, y nadie puede sustituir a otro en esto, y en ello sólo puede ayudar la paciencia, la lectura del Corán y la contemplación, de modo que la finalidad permanece presente en vuestras mentes en todo momento.

Así pues, que Dios os proteja, mientras estéis en la Tierra Santa durante los días de la peregrinación, habéis de ser diligentes en realizar sus rituales con sus pilares, obligaciones, tradiciones y acciones optativas, y que no pase ningún valioso momento de vuestro tiempo sin que imploréis a Dios y supliquéis su perdón, invocándolo constantemente, para que podáis alcanzar lo que Dios ha prometido a los creyentes como recompensa por realizar la correcta peregrinación, conforme a las palabras del Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él: “No hay otra recompensa por una peregrinación aceptada sino el Paraíso”.

Virtuosas peregrinas y virtuosos peregrinos,

Después de este consejo de estar siempre atentos, recordando a Dios Todopoderoso en lo que vais a emprender mientras estéis repitiendo “aquí estoy, oh Dios, aquí estoy”, no os olvidéis de recordar Nuestro constante afán por proteger las santidades religiosas, junto con el de preservar nuestra identidad nacional, particularmente en sus manifestaciones morales, ataviándoos con los valores supremos del Islam, de la fraternidad sincera, la plena tolerancia, la hermosa paciencia y la solidaridad efectiva, de acuerdo con lo que ha dicho el Todopoderoso: «La peregrinación tiene lugar durante meses bien conocidos; así que quien ha de cumplir esta peregrinación obligatoria, ha de guardarse de cualquier lenguaje desplazado, de practicar relaciones sexuales ni incurrir en disputas durante el peregrinaje. Cualquier bien que hagáis, Dios lo sabe. Y tomad provisiones, pero ciertamente, la mejor provisión es el temor de Dios. Temed a Dios, ¡oh personas de entendimiento!».

Virtuosas peregrinas y virtuosos peregrinos,

Como bien sabéis –que Dios os guarde– realizar el precepto de la peregrinación, cumpliendo con todos sus rituales, que implican las paradas en los lugares sagrados y el movimiento entre los mismos, requiere un conocimiento de las prescripciones fundamentales, las obligaciones y las tradiciones. También se requiere de todos vosotros un respeto de las disposiciones y directivas establecidas por el Ministerio de Habices y Asuntos Islámicos, en su afán de disponer las condiciones de vuestra comodidad en vuestros desplazamientos y viajes, permitiéndoos la realización de vuestros rituales de la mejor manera posible, gracias al personal multidisciplinar que Hemos puesto a disposición de vuestros grupos en Tierra Santa, que os acompañan desde vuestra partida hasta vuestro regreso. Entre este personal se encuentran alfaquíes, guías, orientadores, médicos y enfermeros, todos de ambos sexos, y administrativos que están disponibles 24 horas al día, y 7 días a la semana para facilitar los servicios esenciales que nuestros peregrinos necesitan en todo momento.

En el mismo contexto, y como bien sabéis, para el cumplimiento de la peregrinación, se requiere en dichos lugares sagrados un riguroso respeto  de las medidas organizativas adoptadas por las autoridades competentes en el hermano Reino de Arabia Saudí, con el fin de proporcionar a los invitados de Dios todos los motivos de tranquilidad, para asegurar que la temporada de la peregrinación transcurra como se debe en términos de orden, regularidad, seguridad y protección, bajo las altas directivas de Nuestro queridísimo y muy generoso Hermano, el Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, el Rey Salman bin Abdul Aziz, Soberano del Reino de Arabia Saudí, que Dios le conceda salud y larga vida, y lo fortalezca con su Príncipe Heredero, Nuestro queridísimo y piadoso Hermano, Su Alteza Real el Príncipe Mohammed bin Salman, Presidente del Consejo de ministros, que Dios lo proteja y le dé larga vida. Nos complace, en esta ocasión, expresar Nuestro profundo orgullo y aprecio por las relaciones fraternales entre nuestros dos reinos y pueblos hermanos.

Virtuosas peregrinas y virtuosos peregrinos,

Hemos de recordaros, ya que recordar beneficia a los creyentes, que, así como debéis representar los valores supremos del Islam en términos de integridad, buen trato, solidaridad y devoción sincera a Dios, Señor de los Mundos, durante esta gran temporada, también debéis representar a vuestro país, Marruecos, y encarnar su arraigada civilización, por la que Nuestros antepasados ​​​​fueron famosos a lo largo de la historia, en el seno de la unidad, la cohesión y la adhesión a los valores sagrados religiosos y nacionales, basados en la moderación, el término medio y la unidad sectaria. En efecto, habéis de ser pues, embajadores de vuestro país en lo que se refiere a la preservación de esta brillante imagen civilizatoria, y habéis de saber que estos valores y constantes son los que han permitido a nuestro país gozar de seguridad y estabilidad, así como continuar su victoriosa marcha, bajo Nuestro prudente liderazgo, hacia un mayor progreso y prosperidad.                                

Y recordad en este solemne lugar, y en otros de la misma índole, especialmente cuando estéis en la parada de Arafat, el deber que tenéis de orar por vuestro Rey, que vela por vuestra comodidad, seguridad y unidad de vuestro país así como por el desarrollo de las distintas facetas de vuestra vida; rogad a Dios Todopoderoso que Nos ofrezca permanente victoria y constante apoyo, así como una continua y exitosa labor, en el seno de una plena salud y bienestar para Nos y Nuestra familia jerifiana, y que nos haga ver en Nuestro Príncipe Heredero, Su Alteza Real el noble Príncipe, Muley Hassan, plena satisfacción. Que Dios conceda Su Misericordia y bendiciones a Nuestros venerables abuelo y padre, Sus Majestades los Reyes Mohammed V y Hassan II, que Dios los tenga en su bendita Gloria y que proteja a nuestro país con Su solicitud y permanente cuidado.

Virtuosas peregrinas y virtuosos peregrinos,

Sin duda alguna, estáis deseando satisfacer vuestros deseos espirituales en esta gran temporada, visitando la Mezquita del Profeta en la Medina, y parándoos con total reverencia y humildad ante lo mejor de la humanidad y el Sello de los Profetas y Mensajeros, nuestro abuelo, el Elegido, la paz y las bendiciones sean con él.

Así pues, que Dios os guíe, recordad la reverencia, la súplica y la veneración que demanda el lugar, hacia el Profeta de la regalada Misericordia, la gracia otorgada, con la esperanza de alcanzar lo que Dios ha prometido a todo aquel que ore y le exprese el saludo, como bien dijo el Profeta, la paz sea con él: “Quien ore por mí una vez, Dios orará por él diez veces”

Y en cada una de esas nobles estaciones y puros momentos espirituales por los que pasaréis, no olvidéis de orar por vuestro Rey, que vela por vuestra seguridad y prosperidad, así como por la unidad de vuestro país, por la preservación de su soberanía y dignidad y por su colocación en el lugar que le corresponde en su entorno regional y en el mundo islámico.

Finalmente, os expresamos, honorables peregrinos y peregrinas, Nuestras renovadas oraciones para que vuestra peregrinación sea aceptada, recibiendo una recompensa apreciada y un retorno sano y salvo a vuestros hogares.

El Altísimo y Todopoderoso sobre todo lo que quiere, es digno de responder.

Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".

MAP : 14 Mayo 2025

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